A lo largo de la temporada pasada se enviaron casi 3 toneladas a una fundación. “Botellas de amor” cumplió con un segundo envío del material reciclable.
BALCARCE (Corresponsal).- La Dirección de Gestión Ambiental realizó el segundo embarque de material reciclable y un positivo balance de la campaña “Botella de Amor” que se desarrolló durante todo el 2022.
En esta oportunidad, con la colaboración del personal de la Dirección de Espacios Públicos y un expreso local Sociedad Rural se realizó el traslado de 720 kilos de residuos plásticos de un solo uso.
Las autoridades resaltaron que la campaña de recolección de botellas plásticas posibilita que todo ese material no termine enterrado en el relleno sanitario.
Esta cantidad sumada al anterior envío efectuado el 18 de agosto de 2022 hace un total de 2.730 kilos de residuos plásticos. “Día a día más vecinos se suman a esta iniciativa, por eso el llevarla adelante tiene como destino final la fundación ‘Botellas de Amor’, donde van a ser transformadas en madera plástica”, indicó la titular de Gestión Ambiental, Wanda Marín.
La funcionaria resaltó que se hizo una especie de cierre de ciclo, donde se buscó “ir promoviendo un hábito sustentable, una forma efectiva y fácil de reducir desechos plásticos desde el hogar”.
Recepción
Marín contó que la fundación argentina “Botella de Amor” es una organización sin fines de lucro establecida en la localidad de Bernal, donde se dedica al desarrollo sostenible y mejoramiento de las condiciones de vida de las comunidades y cuenta con puntos de recolección en todo el país.
“Los beneficios que trae llenar una botella de amor son amplios, empezando por la educación ambiental, ya que es esta la que realmente nos despierta el conocimiento y entendimiento de la realidad socio-ambiental. Tenemos que entender que no generamos basura, sino que son residuos que se pueden volver a utilizar”, aseguró Marín.
En tanto, reflexionó que con la botella se puede crear un material para la construcción de bancos, mesas, sillas, para colaborar con escuelas y hacer acciones sociales. En torno a ello, apuntó que “la idea es llegar a tomar verdadera dimensión de lo que consumimos a diario al ver los plásticos con los que llenamos la botella y así plantearnos cambios positivos para nuestra salud y el ambiente”.
Y explicó que es muy fácil empezar a llenar “botellas de amor”, ya que “debemos buscar una botella plástica vacía y limpia de cualquier tamaño, dejarlo en un lugar visible (o accesible) de la casa para acordarse de ella, poner los residuos plásticos seleccionados en la botella con ayuda de una vara, palo o aguja de tejer, para presionarlos hasta que queden bien compactos”.
Por último, indicó que una vez que esté llena y bien compactada deben llevarse a la Subsecretaria de Producción y Empleo, calle 23 Nº 636, en horario de 7 a 13.